¿Qué es una auditoría?

 

“Queremos una auditoría libre e independiente”; es la típica frase formulada por un periodista o un accionista ante un escándalo en la gestión de  una empresa privada.

 

Pero, ¿sabemos qué se hace exactamente en una auditoría?

 

La función de una auditoría es la emisión de una opinión acerca de los estados contables de una empresa.  Esta definición, posiblemente, sorprenda a más de un lector de este blog. Pero, en efecto, lo que se emite es una opinión  en torno a la fidelidad de las cuentas. Para ello, el trabajo de los auditores se basa en hacer énfasis en los puntos de riesgos. Dicho de otro modo, hay  que evaluar “lo gordo”, en lugar de analizar el 100% de la empresa (¿os imagináis qué pasaría si se analizara a Telefónica factura por factura? Todavía estarían pendientes de auditar las cuentas de hace 25 años). En las auditorías no se analizan las cantidades pequeñas (ojo, en el caso del Banco Santander esas cantidades “menores” pueden ser de un 1.000.000 euros), y ni mucho menos, se investigan gastos no justificados. Si no hay documentanción que demuestre ese gasto, se propone un ajuste para eliminarlo de la contabilidad.

 

Por otra parte, habría que aclarar qué es lo que se entiende por el término “independiente”. Que yo sepa, independiente, significa no dependiente. Mi pregunta es: ¿puede considerarse una entidad privada (las auditorías se hacen por empresas privadas, no por entidades públicas) independiente respecto a su cliente, quien es a su vez el evaluado? Si, por ejemplo, el acusado de un asesinato pagara el sueldo del juez que le debe juzgar, ¿no consideraríamos esto un escándalo?